2007年10月10日水曜日

cuento estacional

Las estaciones del año se perciben de forma muy marcada
en Japón. "El calor y el frío hasta el equinoccio" es un dicho que nos enseña que por muy ardiente que haya sido el verano, el calor nunca pasará del equinoccio de otoño (alrededor del 21 de septiembre) y, de la misma forma, que el frío del invierno no sobrevivirá a la tercera semana de Marzo.

Con el tiempo uno se acostumbra a lo que trae cada estación y a lo que se lleva. Los grillos, por ejemplo, son impelables en estos meses en los que anochece temprano. Las moscas, por su parte, no vuelven hasta mayo; las palomas y los torditos también partieron.

Por eso nos dejó atónitos la presencia de una cucaracha¡a mediados de octubre!! ¡en mi casa!! Era una cucaracha como todas, bastante tonta y extremadamente cobarde, aunque no por eso menos antihigiénica y desagradable. Si yo renazco que, por favor, no sea como cucaracha, cuya única cualidad es su asombrosa capacidad de supervivencia aún en los ambientes más inhóspitos y bajo las condiciones de vida más duras; alimentándose de cualquier cosa, y ensuciando todo lo que toca.

Como el insecticida lo habíamos guardado en el fondo del closet y andábamos todos en medias, la dejamos ir. Dicen que dónde ves una cucaracha, hay 10. A lo mejor es la misma que sale 10 veces. Pero ya no estaremos aquí.

2007年9月30日日曜日

Los días en Birmania (o sea en Myanmar)

No está de más aprovechar que Myanmar está en el mapa
mediático para recomendar la lectura de "los dias en Birmania" (1934)
la primera novela de George Orwell (La rebelión en la granja, 1984, Homenaje a Catalunya).

Leer a Orwell también es un buen ejercicio, aunque como pasa
con la Rebelión y con 1984, cada quien tienda a adaptarlo a su conveniencia.
En "los dias en Birmania" Orwell no necesita sino de un pueblito
y un club inglés para denunciar el imperialismo y la educación de
señoritas en escuelas privadas. El imperialismo no solo como
depredador de las riquezas de un país, sino como agente de
destrucción del tejido social de una nación.

Los británicos (y casi todo occidente) hablan de cómo
Birmania fue liberada del yugo japonés al finalizar la II guerra mundial,
olvidándose flemáticamente de que los birmanos se aliaron
originalmente con los japoneses porque pensaron que así
lograrían liberarse del imperio británico.

Pero imperio es imperio y su apellido es traición.


María Cecilia Valecillos

Educación para el hogar, dulce hogar

Entre los muchos elementos que constituyen
la brutal ideologizacion a la que esta sometido el
tuñeco en la escuela publica, está esa insistencia
en insistir que sus cosas se las haga él mismo
(slogan: si no va a planchar, no arrugue).

Ante el supuesto comprobado de que cuando
estén grandes no van a tener servicio doméstico
a quien humillar y explotar con la limpieza
de sus pocetas o para que les atienda la casa
y los niños, los y las chamines reciben
en su escuela un barniz de primeros auxilios
(descritos con exhaustivo detalle en el programa oficial)
que les permite andar por la vida con el mínimo de
herramientas de sobrevivencia

Ya saben cocinar una sopa de miso, servida con
acompañamiento de ensalada de papas. Saben
sembrar y cosechar tomates y papas; saben pegar un botón
y coser una línea aceptablemente recta (a mano
o en maquina surci); saben pasar
lampaso y exprimir un trapo; saben tocar el
do-re-mi-fa-sol en piano y flauta; saben componer un
haiku o por lo menos distinguirlo de un senryu. Sólo les faltaba, y para ello había que esperar
hasta el sexto grado y alcanzar la madurez suficiente
que para conocer, comprender y asimilar
los intrincados secretos del lavado y planchado.

El joven representante de Venezuela en Azuma
lo trajo anotado en su cuaderno y lo dijo a viva voz
para que no se le olvidara "mañana hay que llevar una
pieza de ropa para lavar y secar en la escuela". Yo he
pasado por ese trance con sus hermanas mayores, dignas
herederas de la sutileza andina; para ellas la pieza
fue un pañuelo, una servilleta de tela, cualquier cosa no-tan-sucia que les permita
asumir este "rito de pasaje" con típica gallardía higuerotense.
Por eso no le paré al maraco e irresponsablemente
lo dejé salir esta mañana sin otro chequeo que no fuese
"te cepillaste los dientes después de desayunar?"

¡Quién iba a imaginar que sin el más mínimo asomo
de decencia se iba a llevar en una bolsita las medias con las que anduvo por esos mundos todo el día de ayer?!!!

María Cecilia Valecillos

Vacío de poder

Hace dos semanas el Primer Ministro Abe "el príncipe"
(por su cuna de oro), renunció a la
presidencia del Partido Liberal Democratico y de facto
a la primer ministratura y, chucuplún,
se internó en un hospital de la capital
sin volver a ver mundo ni volver a ser visto por el
mundo.

Por dos semanas del vació más absoluto de poder, no tuvimos
Primer Ministro activo: el parlamento
no pudo sesionar; los comités de estudio de diferentes
propuestas de reforma quedaron paralizados sin saber
si serían desbandados, si deberían seguir sesionando o si
sus conclusiones serían tomadas en cuenta (si, si, no).
Dos semanas de tejes y manejes, de componendas y
compromisos, de hoy te quiero y mañana te olvido,
hasta que ¡por fín! el domingo hubo elecciones en el seno
del partido (votan 528 miembros activos). De los dos candidatos
ganó el menos malo, Fukuda, y el martes se reunió el parlamento
para nombrar al nuevo primer ministro.

Los partidos de oposición se unieron tras la candidatura
de Ozawa (del Partido Demócrata), el cual ganó en la cámara
alta, en tanto que Fukuda ganaba en la Baja. Según la constitución,
la camara baja es la verdadera representante del pueblo, ergo,
el que gana en la baja se lleva todo.

Fukuda, más-de-lo-mismo, dejó a casi todos los ministros del gabinete
de Abe y prometió trabajar "con el pueblo en su corazón". La oposición
clama por disolución del parlamento y llamado a elecciones para que
la elección del Primer Ministro sea hecha en verdadera democracia.

Los expertos dicen que con tal que Fukuda aguante hasta marzo....
¡ah! ¡Marzo!!!


María Cecilia Valecillos

mirando la luna

Este fue un fin de semana largo,
por feriado nacional: celebrabamos el equinoccio de otoño,
fecha de reunión familiar y llevar flores a las tumbas de
los familiares.
Pero si la fiesta del equinoccio es linda, más lo es
la fiesta de la luna llena del 25 de octubre,la
más importante del año.
¿La luna más bonita? No será la luna más bonita,
pero si la más sabrosa. Todavía no hace tanto frío
como para que abrigos y suéteres nos oculten la
piel y ya no hace tanto calor como para que el
sudor estorbe la tocaíta... la tradición dice que hay que
comer dulces de arroz en la mejor compañía del mundo,
para celebrar que estamos juntos y para renovar
la emoción de imaginar que seguiremos juntos... por lo menos hasta por estas
fechas del año siguiente.

Uno no está completo, ni ha sido verdaderamente
feliz, hasta haber visto las cinco lunas:
en el mar, en el lago, en el espejo,
en el campo de arroz... y en sus ojos.

María Cecilia Valecillos

Reforma trinca

Una reforma a la ley de tránsito en Japón fue aprobada
en junio del 2007 y entrará en vigencia dentro de poco tiempo.
Ejemplos:
1. Manejar después de ingerir alcohol

a. El conductor

Manejar ebrio
Ley vieja: Castigo de hasta tres años de cárcel o hasta 500 mil yenes
(4 mil y pico de dólares)
Nueva ley: Castigo de hasta cinco años de cárcel o hasta 1 millón de yenes.

Manejar bebido
Ley vieja: Castigo de hasta un año de cárcel o hasta 300 mil yenes
(4 mil y pico de dólares)
Nueva ley: Castigo de hasta tres años de cárcel o hasta 500 mil yenes.
Negarse al análisis de contenido de alcohol
Ley vieja: multa de hasta 300 mil yenes
Nueva ley: cárcel por hasta tres años o multa de hasta 500 mil yenes.

b. Culpable por asociación (el acompañante también paga)

Facilitarle un vehículo a alguien que pueda haber ingerido alcohol.

Nueva ley: si el conductor está ebrio: pena de hasta 5 años de cárcel o de hasta un millón
de yenes.
En el caso de que el conductor haya ingerido alcohol: pena de hasta 3 años de cárcel
o multa de hasta 500 mil yenes.

Servir alcohol a alguien que seguramente manejará (incluye a la esposa y al
barman):
Nueva Ley: si el conductor está ebrio: pena de hasta 2 años de cárcel o de hasta 500 mil
yenes.
En el caso de que el conductor haya ingerido alcohol: pena de hasta 2 años de cárcel
o multa de hasta 300 mil yenes.

Pedirle a alguien que ha bebido que conduzca un auto y acompañarla en
el carro.
Nueva Ley: si el conductor está ebrio: pena de hasta 3 años de cárcel o de hasta 500
mil yenes.
En el caso de que el conductor haya ingerido alcohol: pena de hasta 2 años de cárcel
o multa de hasta 300 mil yenes.


N.V. Aunque a muchos les gustaría que la ley fuese aprobada
en pedacitos (como que se castigue el manejar pero se
deje tranquilo al que sirve el del estribo), lolamento pero
no se puede porque entonces no se gana nada. Oseaves.

María Cecilia Valecillos

Cuando faltan médicos

Japón enfrenta una aguda escasez de médicos, sobre todo en las especialidades de pediatría y ginecología, esas que exigen largas y cansonas guardias y que le interrumpen al doctor un almuerzo, un juego de golf o una siesta. Se veía venir, los muchachitos que entran a las facultades de medicina de las universidades públicas y privadas (ambas costosísimas) son casi todos hijos de familias de mucho dinero, juniors criados entre algodones, con todas las facilidades para el estudio y muchas veces sin ninguna vocación hacia la medicina. Estudian medicina porque pueden costearse los estudios y porque ser médico da status y dinero. La mayoría de las veces heredan el consultorio de papá.

Con estos antecedentes, no es de extrañar que los delicados herederos prefieran ser dermatólogos u otorrinolaringólogos que internistas o pediatras. A un dermatólogo nadie lo despierta a media noche con una emergencia. Ahora hay pueblos donde no se puede parir o donde hay que salir con un muchacho a media noche a ruletearlo por los hospitales.

¿La solución? Yo diría que los mandaran para Cuba, pero por los momentos un panel de estudio sugiere que se amplíe el cupo en las universidades y que se establezcan becas de estudio financiadas por los estados que permita que jóvenes motivados de esa región puedan ser médicos dedicados que regresen a la patria chica a servir a la comunidad. Las becas cubrirían los estudios y otros gastos hasta que tengamos un doctor. El doctor o la doctora, una vez graduadita está obligada sin derecho a pataleo, sin excepciones y sin amparo a trabajar dónde la ponga el estado que lo formó. A eso se llama justicia y todo mundo está muy contento con la idea.

¿Cómo reaccionarían los guardianes de la libertad individual, campeones defensores del bienestar individual por sobre todas las cosas si en un país tropical que yo conozco, alguien sugiriese que al doctor recién graduado, que ha estudiado en una universidad pública sin pagar mensualidades o matrícula le vamos a cortar su libertad obligándolo a trabajar en la Mesa de Esnujaque o en Jajó por nueve años?


María Cecilia Valecillos