2007年9月30日日曜日

Los días en Birmania (o sea en Myanmar)

No está de más aprovechar que Myanmar está en el mapa
mediático para recomendar la lectura de "los dias en Birmania" (1934)
la primera novela de George Orwell (La rebelión en la granja, 1984, Homenaje a Catalunya).

Leer a Orwell también es un buen ejercicio, aunque como pasa
con la Rebelión y con 1984, cada quien tienda a adaptarlo a su conveniencia.
En "los dias en Birmania" Orwell no necesita sino de un pueblito
y un club inglés para denunciar el imperialismo y la educación de
señoritas en escuelas privadas. El imperialismo no solo como
depredador de las riquezas de un país, sino como agente de
destrucción del tejido social de una nación.

Los británicos (y casi todo occidente) hablan de cómo
Birmania fue liberada del yugo japonés al finalizar la II guerra mundial,
olvidándose flemáticamente de que los birmanos se aliaron
originalmente con los japoneses porque pensaron que así
lograrían liberarse del imperio británico.

Pero imperio es imperio y su apellido es traición.


María Cecilia Valecillos

Educación para el hogar, dulce hogar

Entre los muchos elementos que constituyen
la brutal ideologizacion a la que esta sometido el
tuñeco en la escuela publica, está esa insistencia
en insistir que sus cosas se las haga él mismo
(slogan: si no va a planchar, no arrugue).

Ante el supuesto comprobado de que cuando
estén grandes no van a tener servicio doméstico
a quien humillar y explotar con la limpieza
de sus pocetas o para que les atienda la casa
y los niños, los y las chamines reciben
en su escuela un barniz de primeros auxilios
(descritos con exhaustivo detalle en el programa oficial)
que les permite andar por la vida con el mínimo de
herramientas de sobrevivencia

Ya saben cocinar una sopa de miso, servida con
acompañamiento de ensalada de papas. Saben
sembrar y cosechar tomates y papas; saben pegar un botón
y coser una línea aceptablemente recta (a mano
o en maquina surci); saben pasar
lampaso y exprimir un trapo; saben tocar el
do-re-mi-fa-sol en piano y flauta; saben componer un
haiku o por lo menos distinguirlo de un senryu. Sólo les faltaba, y para ello había que esperar
hasta el sexto grado y alcanzar la madurez suficiente
que para conocer, comprender y asimilar
los intrincados secretos del lavado y planchado.

El joven representante de Venezuela en Azuma
lo trajo anotado en su cuaderno y lo dijo a viva voz
para que no se le olvidara "mañana hay que llevar una
pieza de ropa para lavar y secar en la escuela". Yo he
pasado por ese trance con sus hermanas mayores, dignas
herederas de la sutileza andina; para ellas la pieza
fue un pañuelo, una servilleta de tela, cualquier cosa no-tan-sucia que les permita
asumir este "rito de pasaje" con típica gallardía higuerotense.
Por eso no le paré al maraco e irresponsablemente
lo dejé salir esta mañana sin otro chequeo que no fuese
"te cepillaste los dientes después de desayunar?"

¡Quién iba a imaginar que sin el más mínimo asomo
de decencia se iba a llevar en una bolsita las medias con las que anduvo por esos mundos todo el día de ayer?!!!

María Cecilia Valecillos

Vacío de poder

Hace dos semanas el Primer Ministro Abe "el príncipe"
(por su cuna de oro), renunció a la
presidencia del Partido Liberal Democratico y de facto
a la primer ministratura y, chucuplún,
se internó en un hospital de la capital
sin volver a ver mundo ni volver a ser visto por el
mundo.

Por dos semanas del vació más absoluto de poder, no tuvimos
Primer Ministro activo: el parlamento
no pudo sesionar; los comités de estudio de diferentes
propuestas de reforma quedaron paralizados sin saber
si serían desbandados, si deberían seguir sesionando o si
sus conclusiones serían tomadas en cuenta (si, si, no).
Dos semanas de tejes y manejes, de componendas y
compromisos, de hoy te quiero y mañana te olvido,
hasta que ¡por fín! el domingo hubo elecciones en el seno
del partido (votan 528 miembros activos). De los dos candidatos
ganó el menos malo, Fukuda, y el martes se reunió el parlamento
para nombrar al nuevo primer ministro.

Los partidos de oposición se unieron tras la candidatura
de Ozawa (del Partido Demócrata), el cual ganó en la cámara
alta, en tanto que Fukuda ganaba en la Baja. Según la constitución,
la camara baja es la verdadera representante del pueblo, ergo,
el que gana en la baja se lleva todo.

Fukuda, más-de-lo-mismo, dejó a casi todos los ministros del gabinete
de Abe y prometió trabajar "con el pueblo en su corazón". La oposición
clama por disolución del parlamento y llamado a elecciones para que
la elección del Primer Ministro sea hecha en verdadera democracia.

Los expertos dicen que con tal que Fukuda aguante hasta marzo....
¡ah! ¡Marzo!!!


María Cecilia Valecillos

mirando la luna

Este fue un fin de semana largo,
por feriado nacional: celebrabamos el equinoccio de otoño,
fecha de reunión familiar y llevar flores a las tumbas de
los familiares.
Pero si la fiesta del equinoccio es linda, más lo es
la fiesta de la luna llena del 25 de octubre,la
más importante del año.
¿La luna más bonita? No será la luna más bonita,
pero si la más sabrosa. Todavía no hace tanto frío
como para que abrigos y suéteres nos oculten la
piel y ya no hace tanto calor como para que el
sudor estorbe la tocaíta... la tradición dice que hay que
comer dulces de arroz en la mejor compañía del mundo,
para celebrar que estamos juntos y para renovar
la emoción de imaginar que seguiremos juntos... por lo menos hasta por estas
fechas del año siguiente.

Uno no está completo, ni ha sido verdaderamente
feliz, hasta haber visto las cinco lunas:
en el mar, en el lago, en el espejo,
en el campo de arroz... y en sus ojos.

María Cecilia Valecillos

Reforma trinca

Una reforma a la ley de tránsito en Japón fue aprobada
en junio del 2007 y entrará en vigencia dentro de poco tiempo.
Ejemplos:
1. Manejar después de ingerir alcohol

a. El conductor

Manejar ebrio
Ley vieja: Castigo de hasta tres años de cárcel o hasta 500 mil yenes
(4 mil y pico de dólares)
Nueva ley: Castigo de hasta cinco años de cárcel o hasta 1 millón de yenes.

Manejar bebido
Ley vieja: Castigo de hasta un año de cárcel o hasta 300 mil yenes
(4 mil y pico de dólares)
Nueva ley: Castigo de hasta tres años de cárcel o hasta 500 mil yenes.
Negarse al análisis de contenido de alcohol
Ley vieja: multa de hasta 300 mil yenes
Nueva ley: cárcel por hasta tres años o multa de hasta 500 mil yenes.

b. Culpable por asociación (el acompañante también paga)

Facilitarle un vehículo a alguien que pueda haber ingerido alcohol.

Nueva ley: si el conductor está ebrio: pena de hasta 5 años de cárcel o de hasta un millón
de yenes.
En el caso de que el conductor haya ingerido alcohol: pena de hasta 3 años de cárcel
o multa de hasta 500 mil yenes.

Servir alcohol a alguien que seguramente manejará (incluye a la esposa y al
barman):
Nueva Ley: si el conductor está ebrio: pena de hasta 2 años de cárcel o de hasta 500 mil
yenes.
En el caso de que el conductor haya ingerido alcohol: pena de hasta 2 años de cárcel
o multa de hasta 300 mil yenes.

Pedirle a alguien que ha bebido que conduzca un auto y acompañarla en
el carro.
Nueva Ley: si el conductor está ebrio: pena de hasta 3 años de cárcel o de hasta 500
mil yenes.
En el caso de que el conductor haya ingerido alcohol: pena de hasta 2 años de cárcel
o multa de hasta 300 mil yenes.


N.V. Aunque a muchos les gustaría que la ley fuese aprobada
en pedacitos (como que se castigue el manejar pero se
deje tranquilo al que sirve el del estribo), lolamento pero
no se puede porque entonces no se gana nada. Oseaves.

María Cecilia Valecillos

Cuando faltan médicos

Japón enfrenta una aguda escasez de médicos, sobre todo en las especialidades de pediatría y ginecología, esas que exigen largas y cansonas guardias y que le interrumpen al doctor un almuerzo, un juego de golf o una siesta. Se veía venir, los muchachitos que entran a las facultades de medicina de las universidades públicas y privadas (ambas costosísimas) son casi todos hijos de familias de mucho dinero, juniors criados entre algodones, con todas las facilidades para el estudio y muchas veces sin ninguna vocación hacia la medicina. Estudian medicina porque pueden costearse los estudios y porque ser médico da status y dinero. La mayoría de las veces heredan el consultorio de papá.

Con estos antecedentes, no es de extrañar que los delicados herederos prefieran ser dermatólogos u otorrinolaringólogos que internistas o pediatras. A un dermatólogo nadie lo despierta a media noche con una emergencia. Ahora hay pueblos donde no se puede parir o donde hay que salir con un muchacho a media noche a ruletearlo por los hospitales.

¿La solución? Yo diría que los mandaran para Cuba, pero por los momentos un panel de estudio sugiere que se amplíe el cupo en las universidades y que se establezcan becas de estudio financiadas por los estados que permita que jóvenes motivados de esa región puedan ser médicos dedicados que regresen a la patria chica a servir a la comunidad. Las becas cubrirían los estudios y otros gastos hasta que tengamos un doctor. El doctor o la doctora, una vez graduadita está obligada sin derecho a pataleo, sin excepciones y sin amparo a trabajar dónde la ponga el estado que lo formó. A eso se llama justicia y todo mundo está muy contento con la idea.

¿Cómo reaccionarían los guardianes de la libertad individual, campeones defensores del bienestar individual por sobre todas las cosas si en un país tropical que yo conozco, alguien sugiriese que al doctor recién graduado, que ha estudiado en una universidad pública sin pagar mensualidades o matrícula le vamos a cortar su libertad obligándolo a trabajar en la Mesa de Esnujaque o en Jajó por nueve años?


María Cecilia Valecillos

Los Viejitos Tornasol (el pH de la reforma constitucional)

Los Viejitos Tornasol (el pH de la reforma constitucional)

Pocos se acordarán de los papelitos para medir el pH, la medida del grado de acidez o alcalinidad de un líquido. Aunque para el jugo de limón baste arrugar la cara para indicar cuán ácido es, para otros líquidos, tales como los de revelado de fotografías o las preparaciones para tintes de cabello, se necesita conocer los valores exactos de acidez o alcalinidad a fin de evitar catástrofes o calvicies.
Ahí es cuando se usan los papelitos tornasol, cintitas muy sencillas y humildes que se vuelven rosadas en contacto con ácidos como el arriba mencionado jugo de limón y azules en contacto con soluciones alcalinas, como la soda caústica.

Una madura pero pasablemente conservada científica venezolana, contribuyendo al desarrollo de la ciencia en la tierra de Rafael Rangel, piensa patentar un nuevo producto 100% criollo: el viejito tornasol, infalible y consistente. Al viejito tornasol, que no viene en cintitas sino en envoltorio de anciano diechichetechetenta usted le pone por delante una medida que tenga una ligera posibilidad de ser beneficiosa para la nación o para la humanidad y él inmediatamente se pone azul de la arrechera. Por otro lado, pero despacito, usted lo pone a oler cualquier hecho, evento o acción que ponga a Venezuela bajo la bota de los explotadores de siempre y los cachetes y la nariz se le ponen rosaditos casi rojos. Casi, no exagere.

Ejemplos paradigmáticos del viejito tornasol nativo son Luis Miquelena y Teodoro Petkoff, varas contra la que se miden todos los otros especímentes con los que la naturaleza nos ha ¿premiado? El más reciente estudio al cual contribuyeron nuestros viejitos tornasoles es la propuesta de reforma de la Constitución. No había Chávez terminado de decir "pro" cuando ya se les habían puesto azules hasta las uñas de los pies. No para decir que no hay que leer la propuesta, entenderla, analizarla, discutirla y votarla, pero no podemos dejar de agradecerle a Miquelena y a Petkoff esos resultados parciales que nos dicen que si a ellos no les gusta es porque mala no ha de ser. Oseaves.

María Cecilia Valecillos

Adoctrinamiento docente

El magisterio es una de esas profesiones en las que se necesita
licencia para ejercer en Japón. Médicos, enfermeros, abogadas,
ingenieros civiles, farmaceutas, peluqueros, barberos, también ¿Los
periodistas? no; ¿maestros de ceremonia de té o de ikebana? si.
¿arquitectos? no. ¿Locutor? no. ¿Muchacha del tiempo? si.

¿Una licencia? ¿cómo? Igualito que la licencia de conductor.
Usted cumple unos requisitos (completar la carrera universitaria es
uno de ellos) y luego presenta un exámen nacional. Si lo aprueba, le
dan licencia para ser maestro o
profesor. Si no lo aprueba vuelve el año que viene o se pone
a dar clases particulares... o se casa.

A diferencia de la licencia para manejar, la licencia pedagógica no se
vencía, situación que, según el gobierno nacional, ha llevado a que
los maestros se descuiden en su actualización académica y profesional,
lo cual a su vez ha puesto por el piso el nivel académico de los
pupilos.

A partir del 2009, bajo el nuevo sistema introducido por la Ley sobre
Certificación de Personal Educativo, cada 10 años todos los maestros
(desde los de kinder hasta bachillerato, público o privado) tendrán
que renovar su licencia, y entre los requisitos para que se otorgue
esta renovación puede estar un curso de cinco días (30 horas) que
tiene toda la pinta de una Jornada de Adoctrinamiento Bolivariano pero
sin el titular en el Universal japonés que acuse al partido de querer
cercenar el derecho al libre ejercicio de la profesión adquirida.
Dichos cursos se dictarían en universidades a lo largo y estrecho del
país.

El curso estará dividido en dos partes: 2 días de clases obligatorias
y 3 días de clases electivas.
Entre las materias obligatorias, los maestros estudiarán
- el rol del maestro
- cómo tratar a niños con discapacidades o problemas
- cómo desarrollar curricula de acuerdo a los objetivos de enseñanza.
- cómo tratar asuntos fuera y dentro de la escuela, incluyendo las
quejas de los representantes.

En cuanto a las materias electivas, las universidades ofreceran cursos
de actualización para pulir los conocimientos de los maestros, en las
áreas de ciencias, sicología, etc.

Maestros y profesores ¡a fajarse!!!


María Cecilia Valecillos

los rojos no tienen pa'pierde con nadie

Nuestra escuela es una de esas escuelas "bolivarianas" que
hacen decir, tanto a la derecha como a muchos padres
revolucionarios "si, pero no para mis hijos",
y que abundan en Japón.

El evento más importante del año es el festival deportivo. Cada
salón se divide entre rojos y blancos y todos los chamos participan
en competencias deportivas, acumulando puntos para su equipo,
que queda campeón por un año con la posibilidad de reeleción
inmediata el año que viene en tanto acumule los puntos necesarios
para volver a ser campeón, hasta el año siguiente, cuando tendrá
que volver a ganar los puntos para....

El evento no es sólo de los alumnos: toda la familia está invitada
expresamente en una circular que dice textualmente "y los abuelos
y abuelas tienen reservado asiento bajo el toldo principal". Por tanto
nos movilizamos con mesitas, esteras, parasoles, sombreros, termos
de agua o té frío y viandas para almorzar en descampado con los chamos
durante el receso. ¡Palo de festival!!!

El representante de Venezuela en Tsukuba es, por designio celestial,
rojo, rojito. Casi al finalizar las competencias de la mañana, casi
todas individuales, los blancos llevaban una ligera ventaja que fue
prestamente
superada por los rojos en el evento conocido como
"pásame la bola", competencia por equipo. Cada equipo forma
una línea y una bola como de dos metros de radio tiene que ir
desde la cabeza hasta la cola de la fila. Al principio los rojos
estaban desorganizadísimos y la bola se les caía a cada rato,
la victoria blanca era inevitable.
¡Quién iba a decir! los blancos cometieron unos cuantos errores
tácticos que les retrasaron su bola y los rojos nunca dejaron de
recoger la suya y volver a comenzar. A la final, fueron los rojos
los primeros que llevaron la bola roja a su santo lugar y pasaron
a los blancos en la puntuación general.

Suspendimos para almorzar a la sombra de un árbol de cerezos
que no está en flor pero que tiene un letrero "Cuidado con los
gusanos peludos". Después del mediodía, los rojos no se
dejaron quitar el liderazgo: vinieron más victorias y
llegaron más derrotas, cada carrera se corrió a conciencia,
pero sin ocultar la sonrisa y la alegría del "vamos a ganar"

Y ganamos. A las 3 de la tarde se anunció el resultado: "Los
rojos, campeones del 2006, son declarados campeones del
2007. Los blancos quedaron de subcampeones. Nos vemos
en septiembre del 2008"

A recoger los enseres, guardar las sillas y regresar a casa.
Los niños, los maestros y un grupo de padres y representantes
se quedaron para dejar el campo de juegos limpiecito para
el próximo día de clases.

Oseaves, que ganamos (de nuevo) los rojos.


María Cecilia Valecillos